La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 está obligando a las administraciones de todo el mundo a realizar cambios drásticos en la movilidad en las ciudades. Los nuevos criterios de distanciamiento social para reducir el riesgo de contagio obligan a buscar opciones para que aquellos que deban desplazarse cada día, puedan hacerlo de forma segura y económica. Y está claro que la alternativa no debe ni puede ser el uso masivo del vehículo privado por múltiples razones: económicas, logísticas y medioambientales. Frente a esa situación, el uso de la bicicleta aparece como una de las opciones más lógicas y sensatas.
Una de las primeras medidas tomadas por los gobiernos de muchas ciudades del mundo ha sido la construcción acelerada de carriles bici temporales.
La construcción de carriles bici temporales.
La construcción de carriles bici temporales tanto en el espacio urbano como interurbano, es una de las primeras medidas adoptadas por muchas ciudades para que aquellos ciudadanos que deben desplazarse con sus bicicletas lo puedan hacer de forma segura, no sólo desde el punto de vista del COVID-19 sino también del tráfico rodado.
En una primera fase y para dar una respuesta rápida a la emergencia, muchas ciudades han recurrido a la utilización de pintura vial o de elementos ligeros de separación como los conos de plásticos para crear de la noche a la mañana nuevos carriles bici. No obstante, todo indica que las medidas de distanciamiento social se prolongarán en el tiempo y las ciudades han comenzado a repensar estas infraestructuras ciclistas temporales y a adoptar medidas para hacerlas totalmente seguras mientras dure su uso.
Asimismo, las ciudades se han visto obligadas a redefinir los recorridos de algunas líneas de autobuses y a crear nuevas paradas. Esto ha generado conflictos con los nuevos carriles bici que encuentran paradas de autobús en su camino.
La propuesta de ZICLA.
Por ello, ZICLA pone a disposición de las ciudades sus separadores de carril bici de la familia Zebra® que permiten construir de manera rápida y económica carriles bici segregados.
Asimismo, ZICLA ofrece su sistema Vectorial® que ayuda a resolver el conflicto que surge cuando un carril bici atraviesa una parada de autobús, y construir espacios elevados y refugios para peatones, todos ellos, en muy poco tiempo y con un coste muy bajo.
Además, ZICLA ofrece también su sistema Zipper® que permite construir carriles bici segregados también de forma rápida y económica.
Por último, ZICLA propone el uso de anclajes que permiten instalar y desinstalar estas familias y sistemas de productos de forma muy rápida y sencilla, con una intervención mínima en la vía pública. Estos anclajes permiten que el impacto sobre la vía sea mínimo de manera que cuando se desinstalan, la vía recupera rápidamente su uso original. Asimismo, con este sistema, los productos antes mencionados se pueden desinstalar y reinstalar de forma temporal en un lugar diferente tantas veces como se desee.
De esta manera, ZICLA colabora con los municipios y refuerza su compromiso de ayudar a construir calles accesibles, inclusivas y amables con baja huella ambiental.
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