El concepto Park & Ride o aparcamiento disuasorio hace referencia a los estacionamientos para automóviles situados en la periferia de ciudades generalmente grandes, con el fin de alentar a los conductores a aparcar su vehículo y acceder al centro de las ciudades mediante el transporte público. Generalmente estos aparcamientos suelen estar situados cerca de estaciones de autobús o ferrocarril para facilitar el transbordo, creando intercambiadores que fomentan la intermodalidad entre transporte privado y público.
En Cataluña, las ciudades de Sant Joan Despí y Castelldefels pondrán en marcha una prueba piloto de esta infraestructura a finales de noviembre de 2017, con un total de 140 plazas de parking. En principio la idea es mantener un uso mixto de todas estas plazas. Es decir, se destinará la mitad a un “sistema flexible que permite ir ampliando esta prueba piloto”. Se prevé un gasto de entre 100.000 y 200.000 euros para esta implantación.
Funcionamiento de los Park & Ride.
Los estacionamientos tendrán su propia señalización vertical y horizontal y estarán controlados por vigilantes privados o por policía local del municipio. Las plazas estarán reservadas para los viajeros de tránsito de lunes a viernes entre las 5:00 y las 23:00.
Los usuarios tendrán que descargarse y darse de alta en una aplicación móvil para acceder al “Park&Ride”. En la terminal donde han estacionado su vehículo deberán validar su billete en unas máquinas para que el sistema compruebe que no ha habido fraude.
El futuro de los aparcamientos disuasorios.
El Área Metropolitana de Barcelona ha analizado unas 50 estaciones potenciales para albergar plazas de aparcamiento disuasorio. A día de hoy se mantienen conversaciones con los ayuntamientos de Montgat, Badalona, Papiol, Castellbisbal y Sant Boi.
Lo ideal sería que poco a poco más municipios de los al rededores de la capital catalana se fueran sumando a este sistema.
Ricard Riol, presidente de la asociación Promoción del Transporte Público, considera que “los aparcamientos disuasorios serán casi una obligación con la restricción creciente del vehículo en las ciudades”. Para ello Riol pincela las siguientes etapas:
- Mejorar la integración de las redes y terminar las que están pendientes, como la L, el tranvía o Rodalies;
- Gestión de la movilidad privada;
- Mejoras tecnológicas en los vehículos;
- Favorecer la movilidad sostenible;
- Instalar aparcamientos disuasorios.
El aparcamiento disuasorio de Barcelona crece un 31%.
Según Ada Colau, estos aparcamientos disuasorios municipales atraen básicamente a dos tipos de usuarios: “los viajeros con conexión, provenientes mayoritariamente de la primera corona metropolitana con destino Barcelona, y los visitantes ocasionales, vinculados a visitas puntuales de carácter personal o a acontecimientos concretos, como puede ser un partido del Barça”.
El principal objetivo de estos “Park&Ride” es el ayudar al plan de movilidad urbana en vigor a conseguir la meta de reducir un 31% el uso del vehículo privado en el periodo 2013-2018.
El Park & Ride y la bicicleta.
Park & Ride se ha puesto en marcha en otras ciudades europeas en las que los conductores dejan sus coches en los aparcamiento disuasorios y cogen bicicletas del sistema público para moverse por la red de carriles bici de las ciudades.
Esta modalidad del Park & Ride se ha puesto en práctica por ejemplo en el área metropolitana de Manchester, Reino Unido en la que varios carriles bici han sido segregados con separadores Zebra de Zicla.
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