La capital catalana, como otras muchas ciudades alrededor del mundo, se enfrenta al reto de devolver las calles a las personas y conseguir que los ciudadanos se animen a compartir su tiempo libre en el espacio urbano. Para ello las calles deben ser más vivibles y las supermanzanas son una de las herramientas para conseguirlo.
La supermanzana de Horta.
Ahora se sumará el casco antiguo de Horta a este modelo. Lo que se quiere conseguir es que las calles de este barrio dejen de ser zonas de paso, ya que se calcula que unos 3.000 vehículos cruzan la zona a diario sin que éste sea su destino final; la mayoría atajan por ahí para llegar a la Ronda de Dalt.
Lo que diferencia la supermanzana de Horta de la del Poblenou es que en vez de crear una infraestructura para evitar que los coches circulen por esas calle, lo que se busca es reeducar a los conductores para que vean que cruzar por ahí no es buena idea, pero manteniendo la ruta existente operativa.
Esta será la cuarta supermanzana de la era Colau, después de las de los barrios del Poblenou, Les Corts y Sant Antoni.
ZICLA y el urbanismo sostenible.
Se estima que en el año 2050 el 70% de la población vivirá en las ciudades razón por la cual resulta esencial que trabajemos para equiparlas con los recursos y las condiciones necesarias para que todos podamos convivir en ellas. Nos guía nuestra voluntad de proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo sostenible para transformar las ciudades y hacer que sean más seguras, accesibles y vivibles.
Por eso, diseñamos soluciones para la movilidad y la accesibilidad basadas en productos reciclados y reciclables que ayudan a convertir a las ciudades en lugares más amables y humanos para sus ciudadanos.
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