Que la movilidad y la salud son dos factores que van de la mano no es nada nuevo. De hecho, cada vez hay más estudios que lo confirman como por ejemplo un estudio liderado por ISGlobal, del cual hablamos en un post más antiguo, en el cual se concluyó que las ciudades europeas podrían evitar hasta 10.000 muertes prematuras si apostasen por una movilidad activa y ampliasen su red de carriles bici.
Queremos compartir con vosotros un estudio muy completo realizado por Xarxa Mobal en el que se analizan una serie de gráficos para demostrar la relación entre la movilidad y la salud.
Contaminación atmosférica.
Como podemos ver en este gráfico, el transporte es el sector que más aporta a la contaminación atmosférica, de hecho, más concretamente, el transporte terrestre es el responsable de un 51% de los contaminantes atmosféricos generados.
Efectos de la contaminación en la salud.
En este gráfico elaborado por el Barcelona Institute for Global Health, podemos ver cómo y a qué parte de nuestro organismo afecta la contaminación atmosférica. Los efectos más preocupantes son los que afectan a los niños y los fetos, como la disminución del desarrollo neuronal.
El impacto de la contaminación atmosférica en la salud pública.
El Institute for Health Metrics and Evaluation ha elaborado los siguientes gráficos utilizando una métrica conocida como DALY (Disable-Adjusted Life Year), que representa los años de vida saludable perdidos a causa de una muerte prematura o por una grave discapacidad.
El primer gráfico representa las muertes prematuras que han sido causadas por la contaminación del aire en España, 14.000 en total.
En el segundo gráfico, en cambio, podemos ver los años de vida que se han perdido debido a la misma causa, 188.800 en total.
Contaminación acústica.
Como podemos ver en este gráfico de la Agencia Europea de Medio Ambiente uno de cada cuatro ciudadanos europeos está expuesto a niveles de ruido que superan los 55dB, el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Estar expuesto a estos niveles de ruido también tiene consecuencias en la salud, ya que supone una disminución de la calidad del sueño, o aumento de estrés lo que hace que seamos más vulnerables a padecer hipertensión y enfermedades cardiovasculares, lo que se convierte en 10.000 muertes prematuras al año debido a la contaminación acústica.
Y es que, el origen de la contaminación acústica se puede encontrar en diversas actividades, pero como demuestra el siguiente gráfico del Observatorio DKV 2012 sobre Ruido y Salud, el tráfico es el mayor culpable, representando el 80% de todas las fuentes de ruido.
Aumento de la temperatura y falta de espacios verdes en la ciudad.
Las superficies asfálticas y de hormigón hacen que el calor se concentre. Además, hay que tener en cuenta que dentro del ámbito urbano hay más fuentes de calor, como los vehículos a motor. Estos dos factores hacen que las temperaturas sean más altas en zonas urbanas que en las rurales. Incluso, dentro de una ciudad en las zonas con vegetación la temperatura puede disminuir hasta 3 grados en comparación a las áreas donde se concentran las superficies más duras.
En los siguientes gráficos podemos ver que las temperaturas extremas tienen un claro impacto en la salud de los ciudadanos, ya que podemos observar picos en la tasa de mortalidad (representado en color gris) cuando las temperaturas llegan a un nivel extremo.
Sedentarismo.
El uso excesivo de vehículos privados para moverse por la ciudad, hace que los ciudadanos tengamos una vida sedentaria. Este sedentarismo está muy relacionado a problemas de salud como la obesidad o la diabetes.
Según la encuesta de salud pública de Cataluña (ESCA), en 2016 alrededor del 50% de la población era obesa o tenía sobrepeso:
Una movilidad activa y una mejor planificación urbana ayudan a mejorar nuestra salud.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que una persona adulta debe realizar un mínimo de 150 minutos de actividad física a la semana. Esta recomendación de la OMS se puede cubrir simplemente con optar por una movilidad activa, como la bicicleta o caminar para los desplazamientos diarios.
Muchos ciudadanos rechazan la movilidad activa a causa de la falta de una infraestructura segura y cómoda, por eso, el replanteamiento de la planificación urbana y de la movilidad y la mejora de la infraestructura pueden ser un incentivo para que optemos por coger la bici o por realizar los recorridos urbanos a pie.
Como hemos comentado al inicio del post, ISGlobal concluyó que las ciudades europeas podrían evitar hasta 10.000 muertes prematuras si apostasen por una movilidad activa y ampliasen a su red de carriles bici.
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