II edición del Encuentro Internacional de Economía Circular en Donostia.
-20 Ene, 2020
El Periódico en el artículo, “Más lejos y mejor con la bicicleta” presenta tanto los beneficios de la bicicleta como el progreso de la ciudad de Barcelona para maximizar su uso.
La bicicleta es una forma saludable, ecológica, económica y eficiente para moverse por la ciudad, por lo que está cobrando cada vez más protagonismo en las capitales europeas, ya que el pedaleo urbano supone varios beneficios.
Si utilizamos la bicicleta a menudo podremos reducir nuestra frecuencia cardíaca y respiratoria. Y también podremos reducir el riesgo a padecer enfermedades coronarias, hipertensión, colesterol, diabetes, estrés, ansiedad, etc.
Tanto la versión mecánica como la eléctrica son clave para la lucha contra el cambio climático y la contaminación.
En el caso de la ciudad condal el clima cálido y la plana superficie del territorio crean unas condiciones favorables al uso de la bici. A esto hay que sumarle que los carriles bici que han aumentado en un 21% desde 2015, pasando de los 116 kilómetros a los 140. De esta manera Barcelona está trabajando para alcanzar su objetivo de llegar a los 308 km de carriles, que forman parte del Plan de Movilidad Urbano 2013-2018 (PMU) y en la Medida de Gobierno Estrategia de la Bicicleta (2015).
Estas políticas pretenden fomentar la seguridad y mejorar la convivencia de los ciclistas con los peatones y el resto de medios de transporte.
A partir de junio Barcelona pondrá en marcha la creación de más de 30 carriles de bicicleta, que sumarán más de 60 nuevos kilómetros a la red para ciclistas. El objetivo de esta ampliación es que un 95% de la población disponga de un carril bici como máximo a 300 metros de su casa, para facilitar el uso de la bicicleta.
También está previsto conectar varias ciudades del Área Metropolitana con Barcelona, por ejemplo, el carril bici por la avenida Diagonal de Barcelona hasta la avenida Eduard Maristany de Sant Adrià del Besòs y el que va hasta Esplugues del Llobregat, etc.
Todas estas obras demuestran el objetivo del Ayuntamiento de crear una ciudad mucho más confortable, con menos contaminación y ruido, y más verde y eficiente.
Esta familia de separadores garantiza una conducción segura para los ciclistas y para el resto de usuarios de la vía.