A finales de septiembre se aprobó el Plan A de Calidad de Aire y Cambio Climático del Ayuntamiento de Madrid. Dicho plan contiene un paquete de 30 medidas para reducir la contaminación en la capital drásticamente, más allá de las que ya se aplican como por ejemplo, las restricciones en la circulación en episodios de alta polución.
El objetivo de este plan es doble, por un lado que los madrileños respiren un aire más limpio y por otro, proyectar una ciudad más accesible y habitable para el peatón.
Área cero emisiones para reducir la contaminación.
A partir de junio se cerrará al tráfico el centro de Madrid con la puesta en marcha de la gran Área de Prioridad Residencial (APR) o Área Central Cero emisiones.
Esta aplicación favorecerá la armonización del espacio de la ciudad. Además, la reducción de circulación de vehículos (superior al 20% según el Ayuntamiento) permitirá que los coches y peatones puedan convivir mejor.
A esta área sólo podrán acceder los residentes, el transporte público, los taxis, los vehículos comerciales, los coches con licencia de chófer VTC, los vehículos eléctricos, las iniciativas de vehículo compartido, los usuarios con plazas de aparcamiento alquiladas y las motos en horario diurno.
De esta manera se conseguirá reducir las emisiones contaminantes en esta zona que actualmente sufre grandes niveles de contaminación.
Transporte público, Bicimad y coche compartido.
Está previsto que Bicimad, la red municipal de alquiler de bicicletas, multiplique por dos la cantidad de bicicletas en los próximos dos años, hasta llegar a las 4.000, Además también se mejorará toda la infraestructura que rodea el sistema.
El Ayuntamiento también quiere aumentar la flota de vehículos compartidos en sustitución a los coches privados. A día de hoy en Madrid operan varias compañías privadas de coches y motos. Y el Ayuntamiento trabajará para hacer su uso más cómodo.
Reducción del consumo energético.
Desde principios de 2018 los edificios municipales de la capital se nutren de energía renovable y se prevé que para 2019 se habrán instalado 45 placas solares en otros edificios para mejorar su eficiencia energética.
Para llevar este propósito a cabo, se diseñó el plan MAD-RE, que de momento está dando unos resultados positivos:
- En 2016 se acogieron al plan 24.552 viviendas, lo que supone una reducción de 25 toneladas de CO2 cada año.
- En 2017 se recibieron solicitudes para incluir otras 800 viviendas.
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