La declaración de París.
12 grandes ciudades de la red internacional C40 se han subscrito a la Declaración de París de calles libres de combustibles fósiles para acelerar la transición energética y frenar el cambio climático, entre ellas Barcelona.
La medida que tomarán estas ciudades será la de incorporar progresivamente autobuses de Zero emisiones con el objetivo de que en el año 2025 toda la flota de los vehículos públicos sea de este tipo.
La declaración de París también prevé que algunas áreas de las ciudades sean consideradas de Zero emisiones en 2030, para conseguir unas calles más verdes y saludables.
Además de Barcelona las otras ciudades que han subscrito la declaración son: París, Londres, Los Ángeles, Copenhague, Vancouver, milán, Ciudad de México, Seattle, Quito, Ciudad del Cabo y Auckland ubicadas en los cicno continentes pero unidas por una necesidad común: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y protefer el medio ambiente.
Transporte y contaminación.
Un tercio de los gases con efecto invernadero que se emiten en las ciudades que forman parte de C40 están generados por el transporte. El tránsito es la fuente de contaminación del aire más grande, responsable de hasta una cuarta parte de las partículas que lo contaminan.
A medida que las ciudades van creciendo la congestión aumenta, y eso provoca que la gente necesite más tiempo en trasladarse de un punto de la ciudad a otro. En Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania se hizo un estudio en el que se demostró que la congestión de las calles de las ciudades le cuesta a la economía local casi un 1% del Producto Interior Bruto (PIB).
Esta situación supone, por un lado, un lastre ya que la pérdida de tiempo y la reducción de la productividad que frenan el crecimiento de nuestra economía y por otro lado, un aumento de la contaminación del aire resulta perjudicial tanto para nuestra salud como para el medio ambiente.
Está cientificamente demostrado que el aire contaminado provoca casi 4,5 millones de muertes prematuras al año en el mundo y afecta a muchas otras personas, sobre todo a niños, causándoles enfermedades como el asma.
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