Fuente: ZICLA®

REPLAY: Reciclaje de residuos de yeso.

reciclaje de yesoEl yeso es un material muy utilizado en la construcción y se considera que representa entre un 0,5 y 1,5% de los residuos totales generados por esta actividad. De acuerdo a cálculos basados en los metros cuadrados construidos en los países que integran la Unión Europea, se estima que el volumen de residuos de yeso procedentes de construcción, renovación o demolición de edificios es de aproximadamente 2.350.000 t/año. La cantidad de residuos post-industriales generados en el proceso de fabricación de productos de yeso se estima en 627.600 t/año, una parte de la cual se recicla nuevamente.

 

Las placas de yeso laminado PYL.

Una parte importante de la producción de yeso se destina a la fabricación de placas de yeso laminado, las llamadas PYL. Estas placas son ampliamente utilizadas en el sector de la construcción para todo tipo de obras (residencial, no residencial o rehabilitaciones, etc.). Básicamente, están constituidas por un alma de yeso recubierta en ambos lados por capas de celulosa (papel y cartón), que representan aproximadamente el 6% del peso total. En el mercado, se presentan en forma de tableros de diferentes dimensiones y espesores.

El reciclaje de yeso y el objetivo del proyecto.

Los productos de yeso se pueden reciclar indefinidamente, ya que siempre mantienen sus propiedades naturales después de cada ciclo de reciclaje. El proyecto REPLAY ha estudiado aplicaciones innovadoras de los residuos de yeso procedente de las placas de yeso laminado PYL de origen posindustrial y de posconsumo (residuos de construcción y demolición).

El principal objetivo del proyecto ha sido estudiar el reciclaje de yeso y obtener yeso reciclado con una calidad suficiente para que pueda reintegrarse al proceso de fabricación de PYL o de otros elementos constructivos.

El proyecto también ha estudiado aplicaciones alternativas del yeso reciclado en lechos animales y en sustratos para cultivos.

Equipo de trabajo y financiación.

El proyecto ha sido realizado por un equipo integrado por ZICLA, Volbas y el Centro Tecnológico Gaiker, y ha contado con la financiación del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).