II edición del Encuentro Internacional de Economía Circular en Donostia.
-20 Ene, 2020
Según la FAO, el desperdicio alimentario afecta a un tercio de la producción mundial de comestibles y equivale a 1.300 millones de toneladas al año, una cantidad suficiente para dar de comer al menos a unos 2.000 millones de personas durante un año. Reducir este desperdicio es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
En España, para concienciar sobre la compra responsable de alimentos y promover un consumo ajustado a nuestras necesidades alimentarias, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación proporciona un informe anual con información detallada sobre el desperdicio alimentario en los hogares españoles.
Como reflejan estos datos la clave para reducir la cantidad de la mayoría de los alimentos que se desperdician está en manos de los ciudadanos y en las acciones de su día a día. Es por eso que, como mencionábamos anteriormente, aun siendo una preocupación global, su solución se encuentra en las casas de cada uno de nosotros.
Por otro lado, y mientras no se corrija esta mala práctica, el aprovechamiento de los residuos alimentarios en la alimentación del ganado y su uso para la fabricación de compost son dos alternativas que mitigan el impacto ambiental de este desperdicio.