II edición del Encuentro Internacional de Economía Circular en Donostia.
-20 Ene, 2020
Afortunadamente el reciclaje de los residuos domésticos ha dejado de ser privativo para una minoría para encontrar un lugar en la consciencia colectiva. Me permito este lenguaje un tanto críptico porque aunque el avance ha sido considerable en muchos hogares no pasa del nivel de buenas intenciones y como dice la sabiduría popular obras son amores y no buenas razones.
El reciclaje es una opción vital que se inserta en el día a día de cada persona y que pasa a ser a través de la repetición un hábito que configura un círculo virtuoso. Pero no sólo de la repetición vive un hábito puesto que también necesita un método eficaz que la refuerce.
Para que la basura que generamos se pueda reciclar sólo tenemos que separarla correctamente, y depositarla en los contenedores que se han instalado en la calle para esta finalidad.
La regla de oro es que cada tipo de residuo tiene un contenedor asignado y solo tenemos que detectarlo y usarlo.
Genéricamente envases y en particular:
Bajo ningún concepto introduciremos botes de pintura ni productos químicos en este contenedor.
Es el del cristal y de los envases de vidrio tales como:
Nunca hemos de depositar restos de tubos fluorescentes y bombillas ni botes de medicamentos o envases de vidrio con productos considerados tóxicos o peligrosos.
Pues que aquí irán los restos de papel y cartón tales como:
No debemos introducir en este tipo de contenedor ni envases mixtos de papel o plástico, ni bricks de productos comestibles ni papeles de cocina sucios y empapados de aceite o manteles de papel manchados.
Pues irán al contenedor marrón; allí depositaremos:
Pues irán al contenedor de color gris siempre que no sean tóxicos ni peligrosos. En este contenedor depositaremos por ejemplo:
Cuando dudemos sobre un residuo o sepamos que realmente no tiene cabida en un contenedor específico lo llevaremos al Punto Limpio, que es un lugar habilitado por los ayuntamientos para dejar aquellos residuos que no son aceptados en los contenedores dispuestos en la calle.
En especial irán al punto limpio:
Si nos acostumbramos a los colores que identifican todos los tipos de contenedores podremos reciclar la basura correctamente. Hábitos saludables para un mundo más habitable.